martes, 8 de abril de 2014

El fantasma de la ópera


Diego García Vizcaíno, 2º Bach.

Gastón Leroux. ¿Os suena? Voy a hablaros sobre él, aunque brevemente, no quiero aburriros.

Fue un escritor francés que nació en París en 1868 y murió en Niza en 1927. Desempeñó otros oficios como diplomático o periodista.
Aunque su obra es extensa (escribió más de cuarenta novelas) nos llegan con más fuerza tres títulos: “El misterio del cuarto amarillo “, “El perfume de la dama de negro “, que es una continuación del primero, y “El fantasma de la ópera “, el más importante y de mayor calidad, a mi juicio. Es posible que hayáis visto la película, pero no es excusa para no leerlo. Puede que conozcáis la trama, pero solo con observar la belleza que crea el autor con las palabras, merece la pena ese tiempo que se invierte página tras página. Quien no haya visto ni siquiera el filme, más razón para hojear el libro o, al menos, echarle un vistazo. En ocasiones el comienzo de la novela puede parecer aburrido o recargado, pero esto es necesario. Imaginemos que Gastón es el director de la orquesta, y para que la melodía sea armoniosa necesita a todos sus músicos, tanto a los del principio como a los del final. El ritmo va “in crescendo”, el suspense y la expectación aumentan con cada hoja para finalizar en una sinfonía magistral. Pero para este magnífico final se han tenido que ir acumulando coros, voces que parecían no sonar bien cuando uno las escuchaba por primera vez, y que al juntarse todas bajo las órdenes de Leroux acaban provocando un éxtasis auditivo. Si sois amantes de la buena música, id a la ópera Garnier, hogar del fantasma, a escuchar alguna composición de nuestro amigo parisiense Gastón Leroux.