Diego García Vizcaíno,
2º Bach.
Gastón Leroux. ¿Os suena? Voy a hablaros sobre él, aunque brevemente, no
quiero aburriros.
Fue un escritor francés que nació en París en 1868 y murió en
Niza en 1927. Desempeñó otros oficios como diplomático o
periodista.
Aunque su obra es extensa (escribió más de cuarenta novelas) nos
llegan con más fuerza tres títulos: “El misterio del cuarto
amarillo “, “El perfume de la dama de negro “, que es una
continuación del primero, y “El fantasma de la ópera “, el más
importante y de mayor calidad, a mi juicio.
Es posible que hayáis visto la película, pero no es excusa para no
leerlo. Puede que conozcáis la trama, pero solo con observar la
belleza que crea el autor con las palabras, merece la pena ese tiempo
que se invierte página tras página. Quien no haya visto ni siquiera
el filme, más razón para hojear el libro o, al menos, echarle un
vistazo.
En ocasiones el comienzo de la novela puede parecer aburrido o
recargado, pero esto es necesario. Imaginemos que Gastón es el
director de la orquesta, y para que la melodía sea armoniosa
necesita a todos sus músicos, tanto a los del principio como a los
del final. El
ritmo va “in crescendo”, el suspense y la expectación aumentan
con cada hoja para finalizar
en una sinfonía magistral. Pero para este magnífico final se han
tenido que ir acumulando coros, voces que parecían no sonar bien
cuando uno las escuchaba por primera vez, y que al juntarse todas
bajo las órdenes de Leroux acaban provocando un éxtasis auditivo.
Si sois amantes de la buena música, id a la ópera Garnier, hogar
del fantasma, a escuchar alguna composición de nuestro amigo
parisiense Gastón Leroux.